martes, 12 de marzo de 2013

Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano

La Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano (en francés: Déclaration des droits de l'homme et du citoyen) aprobada por la Asamblea Nacional Constituyente francesa el 26 de agosto de 1789, es uno de los documentos fundamentales de la Revolución francesa (1789-1799) en cuanto a definir los derechos personales y colectivos como universales. Influenciada por la doctrina de los derechos naturales, los derechos del Hombre se entienden como universales, válidos en todo momento y ocasión al pertenecer a la naturaleza humana. Aún cuando establece los derechos fundamentales de los ciudadanos franceses y de todos los hombres sin excepción, no se refiere a la condición de las mujeres o la esclavitud, aunque esta última será abolida por la Convención el 4 de febrero de 1794. Sin embargo es considerado un documento precursor de los derechos humanos a nivel nacional e internacional. No fue hasta que Olympe de Gouges, en 1791, proclamó la Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana que las mujeres entraron, por lo menos a través de un documento no oficial, en la historia de los derechos humanos.
La Declaración fue el prefacio a la Constitución de 1791. La primera traducción americana completa de sus 17 artículos al castellano es obra de Antonio Nariño, publicada en Bogotá, capital de Colombia, en 1793.
Una segunda versión ampliada, conocida como Declaración de los Derechos del Hombre de 1793 fue aprobada posteriormente e incorporada a la Constitución francesa de 1793, ambas de muy breve aplicación. Seguida de la Declaración de los Derechos y Deberes del Hombre y del Ciudadano de 1795 en la Constitución de 1795 que establece el Directorio.
En el derecho constitucional francés, la Declaración de 1789 es parte de la Constitución francesa de 1946, que agrega los derechos sociales en su preámbulo, y de la Constitución francesa de 1958 que reitera los mismos derechos de la Declaración y el preámbulo de 1946.
La emigración consiste en irse de la región de origen para establecerse en otra región. Forma parte del concepto más amplio de las migraciones de población, las cuales abarcan tanto la emigración (salida de personas hacia otras partes) como la inmigración (personas venidas de otras partes). Podría decirse que la emigración termina donde comienza la inmigración. Los países que registran más emigración en la actualidad son los pertenecientes al denominado Tercer Mundo o países en vías de desarrollo, pero en otras épocas fueron los europeos quienes emigraron a otras naciones en busca de una vida mejor y mucho antes, los africanos y asiáticos que buscaron nuevos lugares donde establecerse en otros continentes.
La demografía (del griego δήμος dēmos 'pueblo' y γραφία grafía 'trazo, descripción' –estudio de la población–) es la ciencia que tiene como objetivo el estudio de las poblaciones humanas y que trata de su dimensión, estructura, evolución y características generales.
La demografía estudia estadísticamente la estructura y la dinámica de las poblaciones, así como los procesos concretos que determinan la formación, la conservación y la desaparición de las poblaciones. Tales procesos, en su forma más agregada, son los de fecundidad, mortalidad y migración -emigración e inmigración

herramientas del aprendizaje

Una de las claves más importantes para esto es no esforzarse para aprendérselo todo a la 'paporreta', porque así no se está aprendiendo sino más bien memorizando las palabras del autor. Lo importante es poder interpretar y analizar esas lecturas que, aunque no lo creamos, nos van a servir en el futuro.

Pero hay que estar claro que hay cosas que deben aprenderse exactamente como están, porque si eres estudiante de Medicina o Derecho, no queda mucho de otra.

Toda persona aprende a su manera, pero también es necesario crear hábitos de estudios para ello, entre algunos de ellos están:

1. Realiza mapas esquemáticos con las palabras claves de la información que debes aprenderte. Es sencillo, no toma mucho tiempo y ayuda para desarrollar la interpretación.
2. Graba las clases, si eres de los que les cuesta escribir y prestar atención en clases a la vez. Así tendrás una réplica exacta de lo que dijo el profesor.
3. Si eres de los que puede escribir y prestar atención a la vez, anota los apuntes en el cuaderno con las palabras claves para luego buscar más información de ser necesario.
4. Al momento estudiar debes apagar la música y el televisor para una mejor concentración.
5. Repasa en la noche y en la mañana para que mantengas fresca la información en tu memoria.